Trabajar y hacer el Doctorado, ¿Es viable?

Las circunstancias de cada doctorando y doctoranda pueden ser de lo más diversas y por eso he creído importante hablar sobre la compatibilidad de trabajar por cuenta ajena (sin beca predoctoral) y hacer, al mismo tiempo, el doctorado

Hay que tener muy presente que cada vez son más las personas aspirantes a las becas predoctorales y puede que no logres hacerte con una de ellas. De hecho, con la normativa actual para los estudios de doctorado la tesis ha de ser defendida en el periodo de disfrute de la beca predoctoral salvo contadas excepciones. 

Sin embargo, y como podrás leer más adelante, yo he vivido las dos facetas y creo que puedo arrojar cierta luz al respecto de cara a ayudarte a prever cómo podría ser de viable esa situación en la que un trabajo por cuenta ajena (con o sin relación con tu investigación o el mundo académico) y la realización de tu tesis doctoral.

No he conseguido una beca predoctoral y necesito subsistir mientras hago el doctorado ¿es viable?

Como comentaba unas líneas más arriba, lograr una beca predoctoral supone competir con muchas otras personas y cada vez se producen procesos de selección más competitivos. Así que ten presente que no es que tu proyecto no sea relevante a nivel científico, es que no hay becas para todo el mundo. Pero claro, si no tienes una beca predoctoral tampoco puedes vivir del aire porque necesitas tener un techo bajo el que vivir, alimentos que llevarte al estómago y necesidades básicas que cubrir. Así que la única opción que te queda es trabajar para poder financiarte el doctorado.

Entonces, ¿es viable compaginar trabajo y doctorado? si me estás leyendo últimamente mis respuestas no son sí o no porque podemos encontrarnos mil matices que nos sitúen en un sí pero o en un no pero. En este caso concreto, y para ayudarte a responder a la pregunta que planteaba al inicio de este párrafo te voy a pedir que respondas a estas cuestiones:

  • ¿Tus quehaceres laborales, familiares y personales te dejan actualmente tiempo libre que pudieras dedicar a la investigación?
    • Si la respuesta es sí, ¿de cuánto tiempo dispondrías semanalmente?
    • Si has respondido que no, ¿sería posible reducir los tiempos de alguna de las tres facetas? ¿De cuánto tiempo estaríamos hablando?

En este tipo de situaciones es importante que te adelantes a los acontecimientos, por lo que es primordial saber de antemano si podrías dedicarle 10, 15, 20, 25… horas semanales a tu proyecto de investigación

Actualmente existe la opción de inscribirse en un programa de doctorado con dedicación parcial (hablo a nivel de España) con lo cual tienes la posibilidad de realizar tu proyecto de investigación ajustándote a tus posibilidades reales y a la vez tienes más margen de años para finalizarlo. Sobre este tema, lo mejor es que consultes con la escuela o el departamento de doctorado de tu universidad para que te orienten y puedas tener en cuenta los plazos para defender la tesis que están vigentes en la actualidad. Es de suma importancia leerse la normativa con detenimiento para poder valorar si tus circunstancias actuales al carecer de beca predoctoral son compatibles con tu idea de trabajar y hacer el doctorado.

¿No será demasiado pretencioso compaginar un trabajo a tiempo completo con la tesis doctoral

Tener que compaginar las dos facetas, trabajo y doctorado, no es algo pretencioso sino que más bien se trata de una necesidad. No puedes vivir del aire y tienes que pagar un sinfín de gastos mes a mes a no ser de que el respaldo familiar sea una opción. Por tanto, piensa que va a ser una etapa de tu vida más intensa y que si realmente tienes la convicción de llevar a cabo esa investigación científica que tienes incubando, puede que en el camino flaquees pero la recompensa merecerá la pena. 

Mi fin de doctorado transcurrió trabajando a jornada completa, con una bebé a punto de cumplir los dos años de edad y de forma un tanto apresurada (pero sobre esto te tengo que hablar con mayor detenimiento aunque te puedes hacer una idea de ello en la entrada que reabrió el blog). Aunque no es la misma situación que empezar desde cero el doctorado a dedicación parcial, sí que es cierto que la disciplina y la organización que requiere trabajar tu investigación serán muy similares.

Por tanto, la clave del éxito y de no desistir en el camino será establecer un plan de trabajo que cumpla los siguientes requisitos:

  • Ha de ser realista: establece objetivos claros y medibles.
  • Tiene que haber constancia en tu trabajo: tú sabes del tiempo que dispones por lo que debes plantearte cuánto tiempo podrás dedicar al día, a la semana, al mes… y en base a eso deberás diseñar un plan de acción y un cronograma que te ayude a conseguir hitos

Te animo a que revises esta entrada sobre planificación que quizás te ayude a visualizar con mayor claridad cómo planificar tu trabajo de investigación. Dada la limitación de tiempo de la que dispondrás, es preciso tener muy claro qué vas a hacer y cómo lo vas a hacer en cada momento porque de lo contrario te puedes ver perdido o perdida con el agobio que ese tipo de situaciones conlleva.

¿Tienes alguna duda más sobre este u otro tema relacionado con el doctorado? Pregúntame que estaré encantada de ayudarte.

Tesis tradicional o por compendio de artículos.

¿Tesis tradicional o tesis por artículos?

Hacer un doctorado supone una constante toma de decisiones. Y ya te aviso que es algo inevitable a la par que necesario porque es tu proyecto de investigación y deberás consensuar con tu dirección de tesis aspectos tan importantes como el tipo de tesis a realizar. Después de tener decidido si tu tesis será nacional o internacional debes plantearte si harás una tesis por artículos u optarás por una tradicional. De hecho, puede que tomes ambas decisiones al mismo tiempo.

¿Cuál es la mejor opción: tesis tradicional o por artículos?

Sí me sigues desde hace tiempo sabrás que no suelo dar respuestas tipo blanco o negro, sino que trato de poner todas las cartas sobre la mesa para que puedas tomar tu decisión porque, vuelvo a insistir, es tu proyecto de investigación y son tus circunstancias. Por este motivo lo que primero voy a afirmar es que no hay una opción mejor o peor, sino que cada una de ellas ofrece diferentes ventajas.

Pero antes de adentrarme en qué conlleva cada tipo de tesis doctoral, te voy a contar mi experiencia. Primeramente he de confesar que cuando comencé allá por 2013 con mi beca predoctoral desconocía la opción de poder defender la tesis doctoral por compendio de artículos científicos. Me enteré como a los dos años, por lo que puedes intuir que en ningún momento mi dirección pensó en la posibilidad de realizar una tesis doctoral por artículos. También es cierto que en mi área de conocimiento no es tan habitual hacer una tesis por compendio de artículos. No obstante, si hubiera tenido, en aquel momento, toda la información que hoy conozco seguramente hubiera propuesto la posibilidad de hacer la tesis por artículos en vez de la tradicional aunque a buen seguro, finalmente, hubiera optado por la tradicional. Si sigues leyendo entenderás el motivo por el que te digo esto.

Pero, ¿una tesis doctoral tradicional es recomendable dada las actuales exigencias del sistema académico?

Sé que si te digo que la respuesta a esta pregunta sería un depende del área de conocimiento en el que te estés moviendo, quizás te hayas quedado con ganas de que me moje y diga que sí o que no. Pero es que reitero que no es todo tan fácil como una rotunda afirmación o negación. Te pongo un ejemplo, tratar de escribir una tesis de índole histórica en 3 ó 4 artículos podría suponer una pérdida sustantiva de información relevante. ¿Por qué? Porque el estilo y la limitación de páginas en el que se redactan los artículos científicos podrían suponer un hándicap a la hora de presentar el análisis de datos y los hallazgos. Ello supondría tener que acotar con especial cuidado el objeto de investigación.

La realidad es que escribir una tesis doctoral tradicional supone un intenso trabajo que nos puede hacer perder el norte y divagar más de la cuenta, pero al mismo tiempo nos permite profundizar en la investigación sin el agobio de pensar que tienes que ceñirte a una cierta cantidad de páginas. 

Y ahora es cuando te preguntas ¿si me dedico a escribir la tesis, para cuando los artículos? Porque si algo hay claro en todo este proceso, es que tendrás que publicar, sí o sí, artículos durante tu etapa predoctoral para ir construyendo tu currículum. Así que en este caso debería ser una labor simultánea el ir aprovechando el desarrollo de las diferentes partes y capítulos de tu tesis para comenzar a publicar en, sobre todo, revistas científicas. Lo cierto es que este tema merece una entrada expresamente dedicada a la publicación de artículos y capítulos de libros.

¿Entonces me recomiendas una tesis por artículos?

Nuevamente vuelvo a decirte que depende de tus circunstancias, de tu proyecto de investigación y de las expectativas que tengas a corto, medio y largo plazo. Sí bien es cierto que haciendo una tesis doctoral por compendio de artículos estás aumentando el número de publicaciones en tu haber y tienes una parte importante de la tesis doctoral lista, has de tener en cuenta que aún tendrás que escribir una introducción y unas conclusiones finales como mínimo. Por no decir que los artículos que publiques han de cumplir ciertos requisitos según la normativa de cada universidad en referencia al impacto de las revistas de científicas. 

De hecho, plantearte hacer una tesis doctoral por artículos va a suponer, irremediablemente, que la forma de plasmar tu investigación en cuanto a estilo requiera que despliegues tu habilidad de concretar lo que quieres comunicar en pocas páginas. Y esto requiere de mucho entrenamiento, las cosas como son. Así que ten en cuenta que la forma de redactar una tesis al uso distará bastante de la tesis por compendio de artículos.

¿A nivel de publicaciones que suponen ambos tipos de tesis?

Para ir dando cierre a esta entrada me gustaría insistirte en que cada opción tiene sus bondades si bien es cierto que los resultados o el rendimiento que puedas sacar de una tesis doctoral tradicional o de una por compendio de artículos va a darse en momentos diferentes. Mientras que con la tesis por artículos las publicaciones llegarán simultáneamente, en la tesis tradicional las publicaciones tardarán más en gestarse. Incluso puede que el rendimiento a lo investigado venga más bien al haber terminado el doctorado. Por eso es imprescindible que valores cuáles son tus pretensiones para con tu carrera profesional en el mundo académico. Eso sí, recuerda que conviene seleccionar con mimo dónde publicar tus artículos. Vamos, que no todo vale pero de esto te hablaré con mayor detenimiento más adelante.

Doctorado-Vacaciones-Compatibles

Doctorado y vacaciones ¿son compatibles?

Estamos en pleno agosto, mes vacacional por excelencia en el mundo académico pero, ¿qué ocurre en el caso de las personas que están haciendo trabajando en su tesis doctoral? ¿Es compatible el doctorado con las vacaciones? A estas y otras cuestiones voy a dedicar el artículo de hoy porque es un tema al que quizás cuando se está inmerso en el proceso no se le presta excesiva atención pero me gustaría dar mi punto de vista desde la perspectiva de cómo he vivido yo este tema echando la mirada atrás.

El punto de partida es que la situación de las doctorandas y de los doctorandos suele ser bastante diversa y ello supone partir del hecho de que no es lo mismo tener una beca predoctoral con dedicación exclusiva a la actividad investigadora que hacer un doctorado mientras se desempeña, paralelamente, otra actividad profesional. ¿Por qué digo esto? Porque de base las personas que trabajan y a la vez están llevando a cabo su proyecto de investigación doctoral encontrarán en los fines de semana, festivos y vacaciones su momento de trabajo más intenso. 

No obstante, mi reflexión va dirigida a ti que, sea cual sea tu situación, estás de lleno trabajando en tu tesis doctoral. Sobre todo porque no me gustaría que te pasara lo que a mí me ocurrió en su momento allá por el año 2014 cuando pasé el mes de agosto trabajando después de mi complicada estancia en Far Far Away y a escasos días de mi boda. Vamos, que a efectos prácticos lo que hice es limitarme ese año a disfrutar de mi luna de miel, que ya te adelanto que me vino fenomenal. 

La tesis doctoral puede llegar a saturar. Creo que no estoy descubriendo nada nuevo con esta afirmación. Estar trabajando en tu proyecto de investigación puede provocar un sinfín de emociones y sensaciones que puede ser que nunca antes hayas experimentado en esa intensidad. El hecho de no desconectar puede ser perjudicial para la salud y para el propio rendimiento investigador. A veces nos creemos que podemos con todo y un poco más, pero no parar puede pasarte factura. 

Y ojo, que no hace falta ni irse a ningún sitio de vacaciones. Simplemente el hecho de parar la actividad investigadora por unos días sin tener que gastar dinero en desplazamientos o alojamientos sería más que suficiente para reconectar contigo mismo o contigo misma. Esto te ayudará a retomar tu investigación con fuerzas renovadas y probablemente puedas dar respuesta a aquellos aspectos que tenías atravesados antes de cogerte esos días de descanso de forma eficiente.

Por lo tanto, más que hablar de compatibilidad deberíamos hablar de necesidad. Unos días de descanso y desconexión son necesarios sea cual sea tu caso. Desconectar te ayudará a poner distancia de por medio entre tu investigación y tú así como olvidarte por unos días de todos los quebraderos de cabeza. Aunque por si acaso lleva siempre contigo un soporte físico o digital para apuntar aquellas ideas espontáneas que suelen aparecer en el lugar menos esperado y en el momento más inoportuno.

Eso sí, nada de sentir remordimientos o de sentirte invadido o invadida por ese sentimiento de culpabilidad. Piensa que parar unos días puede suponer, a la larga, menos tiempo de bloqueos y atascos mentales que aguantar estoicamente sin descansar. Una tesis doctoral no son los 100 metros lisos, es un decatlón en el que hay que reservarse las fuerzas y mimarse durante el proceso para no quemarse antes de tiempo y abandonar.

Y tú, ¿cuánto tiempo llevas sin desconectar de tu proyecto de investigación?

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¿Tesis nacional o Tesis internacional?

Cuando decides que quieres hacer un doctorado, desconoces la de decisiones que tendrás que ir tomando a lo largo del proceso. Estas decisiones son importantes y marcarán el devenir de tu camino predoctoral. Por eso en el artículo de hoy te quiero hablar de un tema que a mí, personalmente, me dio demasiados quebraderos de cabeza. Una de las cuestiones que has de contemplar junto con la dirección de tu tesis doctoral es si vas a realizar una tesis nacional o de carácter internacional.

Quizás lo tengáis más que decidido desde el comienzo del proceso y eso os va ahorrar quebraderos de cabeza a futuro. Para ello te quiero contar mi experiencia. Mi dirección de tesis doctoral tenía clarísimo que mi tesis debía ser defendida para conseguir la mención de doctorado internacional. Las exigencias a nivel del porcentaje que había que defender en una segunda lengua no era excesivo y tenía claro que haría una estancia. Así que, ¿por qué no aprovechar la ocasión?

El problema está en que no contábamos con que se fuera a producir un cambio en la normativa por el cual el porcentaje de tesis que debía ir en la segunda lengua debía ser, como mínimo, el 50%. Este cambio me pilló a medio camino con otra previsión a la hora de redactar en la segunda lengua la introducción y las conclusiones y el hecho de tener que recular y hacer un giro de 270º nos hizo plantearnos que no rentaba sacrificar el trabajo ya realizado porque, si conoces un poco mi historia, me dejó tan tocada emocionalmente mi estancia en Far Far Away que fue la mejor opción para garantizar mi bienestar mental.

Después de contarte mi experiencia estarás esperando a que responde a la cuestión que planteo en el título de esta entrada. ¡No se me había olvidado!

¿Hago la tesis nacional o con mención internacional?

Quizás estés esperando la receta mágica y que yo decida por ti, pero nada más lejos de la realidad. No es mi estilo decidir por nadie y creo que este tipo de cuestiones han de ser reflexionadas con sumo mimo y sosiego para después no lamentarte de una decisión que te amargue el proceso. No pienses que la respuesta se queda en un «tú decides» y punto.

Hace ya unos años, escribí un post referido a este tema en el que hablaba sobre los pros y contras que podían surgir en relación a la mención de doctorado internacional. Así que si quieres saber en qué te puede beneficiar hacer una tesis con mención internacional consulta el enlace y seguro que te ayuda a situarte mejor en este proceso de toma de decisiones.

Son muchos los aspectos que has de valorar porque si de por sí una tesis doctoral requiere de un gran esfuerzo, el plantear hacerla con mención internacional va a suponer trabajo extra, inversión económica y tener un nivel alto de la segunda lengua.Así que te invito a que trates de responder a las siguientes preguntas para facilitarte el tomar una decisión en una u otra decisión

¿En qué segundo idioma harías la tesis doctoral?

Será en inglés, francés, portugués… Para responder a esta cuestión has de pensar en dos elementos: tus conocimientos lingüísticos y los idiomas en los que se investiga en tu área de conocimiento. Porque si tú eres bilingüe y controlas el chino pero de tu tema no se escribe nada en ese tema el alcance y recorrido que puedas publicar en ese idioma te va a servir de bien poco.

¿Tienes una competencia lingüística alta o incluso bilingüe en esa segunda lengua?

Esta pregunta está estrechamente relacionada con la anterior. Para decidirte a hacer una tesis con mención internacional tienes que tener un muy buen dominio de la lengua que vayas a utilizar. No vale con tener un certificado B2 y con un C1 (estos niveles hacen referencia al Marco Europeo de las Lenguas) igual tendrías ciertos problemas porque estamos hablando de comunicación científica y un dominio a nivel técnico de la lengua en cuestión.

¿Necesitarás recurrir a un servicio de traducción e interpretación?

Si en tu entorno no hay personas nativas que puedan echarte una mano con la elaboración de la parte en la segunda lengua es muy probable, por no decir que casi indispensable, que contemples la posibilidad de contratar el servicio de una persona que te ayude con la traducción o con la corrección de tu propia traducción.

Teniendo en cuenta el número de páginas que podría tener tu tesis doctoral ¿cuánto dinero tendrías que invertir en el servicio de traducción e interpretación?

No es lo mismo escribir una tesis de 250 páginas que una de 600. De hecho, este fue la clave por la que en mi caso desistí. Si la tesis es muy extensa mi recomendación es tener un nivel muy alto de la lengua y comenzar a escribir desde el minuto 0 en esa lengua porque sino escribir en tu lengua materna y después traducir te va a llevar muchísimo tiempo y aunque parezca que 3 ó 4 años dan para mucho, pasan volando.

¿Vas a hacer una estancia en una ciudad en la que se hable la segunda lengua en la que escribirás tu tesis?

Esto es clave porque si estás pensando escribir parte de tu tesis en inglés pero tienes pensado hacer la estancia en un país francófono, por ejemplo, no va a ser nada beneficioso para tu trabajo. Las cosas como son.

Decidas lo que decidas estará bien, no mires atrás

Para ir cerrando esta entrada me gustaría decirte que una vez que tomes una u otra decisión sé fiel a tus argumentos. Si decides que hacer una tesis doctoral al uso, o sea nacional, está genial y has creído importante no complicarte la vida escribiendo en un idioma que no dominas con el coste económico que esa determinación podría conllevar. Del mismo modo, si finalmente optas por la mención internacional, es una decisión igualmente válida y una apuesta con miras a obtener el máximo rendimiento del fruto de varios años de trabajo a la investigación de un tema. Así que decidas lo que decidas estará bien decido porque será el cúmulo de una reflexión profunda de los pros y contras de una y otra opción.

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Tres años después…

Hace unos días entré en este blog para saber cuánto tiempo había pasado desde la última vez que escribí. Para mí sorpresa, son tres los años que se han sumado a mi mochila de vivencias. Por eso hoy quiero compartir con todos vosotros y todas vosotras qué ha ocurrido en estos tres intensos años, el motivo por el que, deduzco, que desaparecí sin avisar y en qué punto me encuentro en este momento.

Bien, empezaré por el punto en donde lo dejé y es que tras enterarme de que me había quedado embarazada en mayo de 2016 y un primer trimestre complicado por las náuseas más una gastroenteritis aguda que me llevó al hospital me sentí en la necesidad de dejar parada la tesis hasta… hasta no hace tanto, la verdad. Tras acabarse la beca predoctoral en noviembre de 2017 encontré trabajo a la semana y la tesis siguió aparcada hasta septiembre de 2018 cuando pensé que lo mejor sería paralizar de forma indefinida la matrícula del doctorado. No encontraba la motivación ni el tiempo suficiente para sacar adelante el proyecto pero tampoco quería perder el derecho a defender la tesis doctoral.

Tras una reunión con la dirección de la tesis para informar de mi decisión, salí de aquella reunión con la premisa de defender la tesis antes de que acabara el año 2018. Este cambio de rumbo merece ser narrado con mayor detenimiento porque ese giro de 180° no entraba en mis planes pero a día de hoy no lo concibo de otra forma. El caso es que, efectivamente, terminé defendiendo la tesis en diciembre de 2018 y eso quiere decir que aquella doctoranda que comenzó su andadura allá por 2013, consiguió culminar el doctorado cerrando uno de los capítulos más intensos, difíciles y a la vez más enriquecedores de mi vida.

Y que conste que está visión la adoptas cuando cierras un ciclo tan potente, sobre todo a nivel emocional, desde el asentamiento de las emociones y realidades vividas. La distancia te hace ver las cosas de una manera más parcial y lo que vives durante la etapa predoctoral es tan complejo de asimilar que es necesario encontrar personas que escuchen y no juzguen, que sirvan de apoyo. Y ojo que esto no es nada fácil porque quien no lo vive no lo llega a entender del todo y quién lo vive quizás no esté por la labor de tender el hombro. 

Como he estado tanto tiempo fuera desconectada de esta plataforma, desconozco si aún hay alguien que me sigue en la lejanía así que he decidido crear un pequeño cuestionario para saber los intereses, dudas y temas que os gustaría que se pudieran tratar en este pequeño cuaderno de bitácora. Así que te agradeceré enormemente que dediques un par de minutos a contestar el formulario que he preparado, ¡me encantará leeros!.

Me despido hasta pronto con la certeza de que volver a este rincón os pueda aportar luz, claridad y fuerza para lograr lo que queráis. Recordad, la clave del éxito está en los pequeños detalles.

Te dejo a mano el formulario para que me des tu feedback y me ponga manos a la obra a escribir con el firme objetivo de aportarte información de ayuda.